Richard Chuquitaype

GERENTE GENERAL

La reciente pandemia apareció de forma tan brusca que muchos no la vimos venir. El impacto en la economía a gran y pequeña escala es irrefutable. Muchos negocios, sobretodo los que viven del “día a día” ven con temor el incierto futuro que tenemos por delante. 

Si bien es cierto, muchas empresas ven la situación actual como una amenaza, hay quienes logran ir más allá y encuentran una oportunidad. Veamos algunas conclusiones que sacamos de los tiempos difíciles:

Las marcas más sólidas son las que prevalecen a los tiempos de crisis

Muchas marcas reconocidas han sabido sacar provecho de la dificultad. Coca-Cola, Mc Donald’s, Audi, entre otras, han hecho algo que creíamos sacrílego desde el punto de vista de la publicidad: Alteraron sus logotipos para comunicar que están inmersos en las medidas de protección propuestas por los gobiernos a nivel global. De manera lúdica supieron comunicar que, a pesar del mal rato, están del lado de sus clientes.

Por otro lado, uno se pregunta: ¿y cómo hago para volver sólida a mi marca? Pues bien, es importante establecer una relación. Fuerte. Constante. Una relación que vaya más allá de un beneficio tangible y llegue al corazón del consumidor, allí donde la magia realmente ocurre.

Publicidad en tiempos de crisis En un comienzo, las empresas de publicidad nos vimos directamente afectadas por el aislamiento y consiguiente recesión de la economía: las empresas, acostumbradas a comunicarse con su público de manera cordial en tiempos de bonanza, dejaron de lado la inversión publicitaria, puesto que muchos ven a la publicidad como la quinta rueda de un coche que, después de todo, sin esa quinta rueda no existe en la mente de su consumidor. Es entonces donde debemos replantearnos la situación: ¿Cómo se sentiría uno, en una relación -puesto que la comunicación establece esa correspondencia empresa/cliente- en la que la contraparte sólo está de tu lado cuando todo va bien, pero te abandona apenas las papas comienzan a calentarse? Es una posición injusta para el cliente, ¿verdad?  
  Efectos de la pandemia en el comportamiento del cliente Tarde o temprano, la situación va a volver a su curso normal. Es cuestión de tiempo y paciencia que las aguas se aclaren. Mientras tanto, debemos tener claro que no es momento de monetizar. Pero sí de reforzar la relación con nuestros consumidores.  En estos momentos, muchos se vuelcan a las redes sociales, bien por distraer o bien por informarse, pero están atentos a sus pantallas. Y el mejor mensaje que podemos darles es: tranquilo, estoy contigo, en las buenas y en las malas. Debemos tener en cuenta que los frutos de esta inversión se verán reflejados una vez la pandemia sea controlada, y que nuestros consumidores nos agradecerán y preferirán sobre la competencia que precisamente puso una barrera entre su empresa y sus consumidores. El aislamiento social no significa necesariamente el alejamiento entre marcas y clientes.